Después de un intenso día al aire libre, el mejor plan es una ducha relajante y una buena dosis de 'after sun'. Aunque los signos de piel dañada por el sol se revelan dentro de las 24 horas posteriores a la exposición, en algunos casos pueden intensificarse y alcanzar su punto máximo a las 72 horas. Esta incómoda sensación es producida por la radiación ultravioleta, que puede penetrar capas profundas de la piel provocando daños irreversibles, como ya sabemos. La aplicación aftersun puede minimizar algunos de estos efectos y además puede convertirse en un momento relajante de autocuidado. ¡Descubre todas las novedades en este artículo!